Posteado por: diariodelgallo | febrero 18, 2008

ALAÍDE FOPPA (BIOGRAFIA)

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  De madre guatemalteca y padre argentino, nació en Barcelona en 1914.
Vivió algunos años en Argentina y pasó la adolescencia en Italia. Casada con ciudadano guatemalteco adoptó la ciudadanía guatemalteca.
Por razones pólíticas debió exiliarse en México por algunos años. Sus indiscutibles méritos intelectuales le permitieron ocupar la cátedra de
Literatura Italiana en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de México.

Asimismo, fue fundadora de la cátedra de Sociología de dicha Universidad y catedrática en la Facultad de Humanidades de la Universidad de San Carlos de Guatemala.


En 1980 regresó de su exilio. Al poco tiempo de llegar fue secuestrada y desaparecida por el gobierno del dictador Romeo Lucas García. Sus restos nunca fueron hallados.
De su obra poética merecen destacarse: «La Sin Ventura», «Los dedos de mi mano», «Aunque es de noche», «Guirnalda de Primavera», «Elogio de mi cuerpo», «Las palabras y el tiempo

  

En diciembre de 1980 desapareció la escritora y nunca más se supo de ella.

Por Ingrid Roldán Martínez

Hacía frío el 19 de diciembre de 1980. El día anterior el clima había estado a nueve grados centígrados, según el reporte del Insivumeh, y prevían que ese día llegaría a siete. El lunes 22 de diciembre, el titular del diario El Gráfico daba la noticia del desaparecimiento de la escritora Alaíde Foppa y su chofer, Leocadio Axtún, ocurrido el viernes anterior, el 19 de diciembre.

Según el reporte de prensa, ambos habían sido interceptados “a eso de las 11.30” en una calle de la zona 10. Nunca más se supo de ellos. De eso hace 25 años.

Intelectuales de México, Estados Unidos y Francia pidieron que aparecieran con vida. No hubo respuesta. Eran tiempos de Lucas García y Donaldo Álvarez Ruiz.
El martes 23 de diciembre, en la página 3, el mismo diario publicó una nota donde el Gobierno condenaba el secuestro de la escritora y “manifiesta su preocupación” por este hecho. Atribuyó el secuestro a “grupos extremistas que operan en la clandestinidad”.

En los días posteriores los periódicos siguieron publicando información relacionada con el caso hasta que otras noticias ocuparon la primera plana.

Hondas raíces en Guatemala

“Yo conocí a Alaíde en la Facultad de Humanidades más o menos en el año 54, 55”, cuenta Luz Méndez de la Vega. La describe como una mujer morena, delgada, de gran belleza, con un porte elegante que también se reflejaba en el suave movimiento de sus manos, muy alegre, siempre tenía una sonrisa. “Alaíde además se vestía con mucha discreción, con vestidos finos”, agrega la escritora, quien durante muchos años, cada diciembre, organizaba alguna conferencia o recital para recordar a su amiga.

María Alaíde Foppa Falla había nacido en 1914 en Barcelona, ciudad a la que sus padres viajaron poco tiempo después de casarse en Guatemala. Vivieron allí hasta que decidieron viajar a Argentina, país en el que el señor Foppa, nacido en Italia, se había nacionalizado.

Después, la familia se trasladó a Italia, donde la pequeña Alaíde estudió. Hizo la escuela secundaria en Florencia. Estudió el bachillerato en un internado en Bélgica y después de vuelta a Italia, donde terminó los estudios universitarios. Escribió sus primeros poemas en italiano. Su primer libro, “Poesías”, fue publicado en España.

A mediados de la década de los años 40 vino a Guatemala. Aquí tuvo su encuentro con la realidad latinoamericana, según lo dijo en una entrevista con Carmen Lugo (que se publicó en el Excélsior de México, en 1981, después de su desaparición).

“Llegué en vísperas de la Revolución democrática de 1944; viví en pocos meses ese estado de angustia y opresión que ahora se ha renovado y está cada vez peor. Fue la primera vez que sentí a la gente, el miedo, la angustia, la enorme injusticia social, la pobreza, la explotación del indio. Para mí fue impactante. Comprendí que de alguna manera yo tenía que participar en todo aquello”.

Estaba en Guatemala el 20 de octubre de 1944. Fue aquí donde conoció a Alfonso Solórzano, con quien se casó en México. Allá nació su primer hijo. Después, Solórzano fue designado cónsul en Francia, donde nacieron dos de sus hijos. Tiempo después volvieron a Guatemala. Solórzano trabajó en el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social en los gobiernos de Jacobo Árbenz y Juan José Arévalo. Aquí nacieron sus últimos dos hijos.

El exilio

Al terminar la época revolucionaria, los Solórzano Foppa se exiliaron en México, donde residirían durante décadas. Alaíde venía frecuentemente a Guatemala y durante un tiempo vivió aquí.

“En casa se hacían reuniones de lo que fue la intelectualidad guatemalteca en el exilio y parte de la intelectualidad mexicana de esa época, un privilegio para nosotros”, cuenta Silvia Solórzano Foppa, hija de la escritora. Con frecuencia los visitaban escritores como Miguel Ángel Asturias, Mario Monteforte Toledo (que solía pasar la Navidad con ellos), Luis Cardoza y Aragón, Carlos Illescas, Otto Raúl González.

En México, Alaíde desarrollo una intensa actividad. Impartía clases en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Era crítica de arte, y desde esta posición apoyó y promovió a muchos artistas jóvenes. “Las paredes de mi casa tenían cuadros, pero no cualquier cuadro. Todo el ambiente familiar era de un gusto muy especial, con un nivel de cultura que ella intentaba que heredáramos”.

En 1975 fundó la revista FEM, primera publicación feminista en México que se sigue editando. Condujo el Foro de la Mujer en Radio Universidad y asistía a reuniones de las organizaciones de defensa de derechos humanos, como la Agrupación Internacional de Mujeres contra la Represión.

En la década de los 70, tres de sus hijos se involucraron en la guerrilla guatemalteca. En 1980 fallece Juan Pablo, el menor de ellos, y pocas semanas después, su esposo de muerte natural. Gilda Salinas, en el libro Alaíde Foppa /el eco de tu nombre, cuenta cómo el dolor de la muerte de sus seres queridos cambió a la poeta: “La tristeza se convirtió en rabia, rabia en cada una de sus células, en las neuronas, en los dedos que empuñaron la máquina de escribir, en las cuerdas bucales”.

Sus textos y sus programas de radio se volvieron más agresivos contra la situación en Guatemala. Se reunió en Nicaragua con los jefes guerrilleros. “Yo estoy convencida de que fue como la maduración de un proceso, de su vinculación a movimientos sociales que empezaron con las mujeres, y a partir de allí, también con los hijos”, afirma Solórzano Foppa.

Es probable que la última vez que Alaíde vino a Guatemala supiera que su vida peligraba. La noticia de su desaparición corrió rápidamente. Luz Méndez de la Vega se enteró por doña Julia Falla, la mamá de Alaíde. Nada pudieron hacer.

En 1999, Julio Solórzano Foppa, hijo mayor de la escritora, fue uno de los iniciadores, junto a la Fundación Rigoberto Menchú, del proceso que se sigue en España contra Donaldo Álvarez Ruiz y otros funcionarios por los delitos de tortura, genocidio y terrorismo de Estado. El caso de Alaíde Foppa se menciona en el tomo 3, capítulo tercero, de Rehmi.

 

“No se vale el olvido”
Entrevista con la hija de Alaíde Foppa

Silvia Solórzano Foppa estaba en un campamento guerrillero en Quiché cuando escuchó en un noticiero por radio que su madre había sido secuestrada. Nunca más supieron de ella. Este recuerdo hace que sus ojos se llenen de lágrimas una vez más.

¿Cuál fue su reacción al recibir la noticia en la radio?

Una gran angustia, un gran dolor. Además lo que significaba un desaparecido en ese periodo. Yo estaba en Quiché y la represión a esas alturas era cotidiana en las aldeas. Nunca me hice la expectativa de que iba a aparecer. Lo asumí muy pronto. Creo que eso me ayudó mucho.

¿La confirmación de que había muerto cuándo llegó?

Nunca. Aparece en todos los casos como desaparecida porque su cadáver nunca apareció. Eso es lo terrible de esta figura del secuestrado, del desaparecido. Me deshace el corazón cuando veo gente que tiene, todavía hoy, en 2005, la esperanza de que su hijo vive. Tienen una esperanza basada en quién sabe qué.

¿Ahora que han pasado 25 años cómo ve el sacrificio de su madre?

Siempre lo he visto como parte de todo lo que pasó en Guatemala, no lo veo aislado. Estoy convencida de que fue una lucha necesaria, justa, que dio algún logro, no lo que soñábamos, en medio de esa coyuntura del movimiento mundial. En Guatemala fue mucho más brutal que en cualquier otro país, de plano no era eso lo que buscábamos, no era esa reacción ni esos costos.

¿Cuando estaban viviendo en México se sentían mexicanos o exiliados guatemaltecos?

Nos movíamos en los dos mundos, porque en efecto el mundo del exilio guatemalteco era un poco el mundo de los amigos. Mi padre tuvo siempre una añoranza por volver a Guatemala. Mi madre siempre dijo que el exiliado era mi padre. Nosotros siempre vinimos a Guatemala en vacaciones de diciembre y enero. Manteníamos el vínculo, pero al mismo tiempo como jóvenes, como niños nos formamos en México.


Respuestas

  1. ¡OH, me siento admirado y sumamente satisfecho, en encontrar Biografias –con personajes de nuestra literatura guatemalteca– que son verdaderas joyas literarias.
    Graciasssssssss.

  2. En los 80′ me enteré sobre las campañas para pedir la aparición de Alaíde Foppa, y casi al final de esa década conocí la música de Julio
    Solorzano. Las letras y su voz de nostalgia infinita y sublime me llegaron. Un amigo de Michoacán me regaló una grabación musical en el 86, sin embargo ya nunca he podido conseguir sus discos. Pero confieso que por la música de Julio su hijo, me adentre a la obra de Alaíde Foppa

  3. Es muy interesante la historia de esta inigualable artista estoy muy admirado de su gran talento

  4. Gracias a mi hermana me enteré de Alaide Foppa, y despues de leer su biografia la admiro de todo corazon. Lastima que en las luchas se pierdan tan excelentes elementos artisticos y de calidad humana extraordinarios

  5. en sus logros no pudo realizar ni M…..

  6. Que gusto me da documentarme hacerca de esta gran personalidad como es alaide foppa gracias a estos medios de la tecnologia moderna. Mi madre me desde chica me platico de ella es su autora preferida y por tanto mi madre decidio que yo me nombrara igual lo cual me da mucho gusto. Soy mexicana y naci cuando ella desaparecio.

    • Soy nieto de Alaíde Foppa (hijo de Julio Solórzano) y me llena de orgullo que te llames como mi abuela gracias a la admiración de tu madre. Este 7 de diciembre se celebrarán los 30 años de la desaparición de Alaíde en la secretaría de derechos humanos del distrito federal (metro viveros). En esta celebración estaremos tanto sus nietos como sus hijos, y muchos amigos de ella como la escritora Elena Poniatowska. Y creo que sería algo muy bueno para tí que fueras asi que estas invitadísima.

      • Hola me interesaría contactarte realmente estoy interesada en obtener ifnormacion que puedas proporcionarme que este publciada en mexico sobre Alaíde, me estoy iniciando en un proyecto que tenemos sobre su catedra aca en Guatemala podrias escribirme.

  7. […] montaje con foto de mi cosecha y texto extraído del poemario ‘Elogio de mi cuerpo‘, de Alaíde Foppa como homenaje a todas aquellas mujeres que, como la propia poetisa, se han dejado la vida, anónima […]

  8. Amo la tristeza, amo la ausencia, porque ambas son el cultivo de nuestros pueblos, son la soledad y la ausencia. cantos recolucionarios de los que vivieron para morir ignotos.
    Aun vivo el movimiento enmancipador y no olvido la ausencia de Alaide y Otto René Castillo.

    4 de Mayo de 2010.

  9. Amo a los que por justas causas fueon inmolados, más por una patria de volcanes, lagos ríos y pensamientos, volvanes cumbres y montes vertes.

  10. Soy chilena y vivi mi exilio en México junto a mi familia. Mi hermano mayor es un desaparecido. En 1981 se realizó en San José, Costa Rica, el Primer Congreso de Familiares de Desaparecidos en América Latina, y el nombre de ese encuentro fue «Alaide Foppa». Hacía entonces muy poco tiempo de su secuestro. Recuerdo que hubo total acuerdo entre todos los familiares allí presentes en llamarlo así. Era la forma en que representábamos nuestro anhelo de que Alaíde apareciera con vida, deseábamos arrancarla de las manos asesinas. Nos angustiaba saber que no podíamos parar ese horror. A ese congreso llegó Julio Solórzano. Me sorprendió tanto verlo porque lo conocía ya que mi hermano Carlos Elgueta, que es músico, lo conocía y eran compañeros musicales en varios lugares. Especialmente en la peña «Cóndor Pasa» en donde mi hermano cantaba en el Grupo Sur. Vi muchas veces a Julio. Nunca lo relacioné con Alaíde, a quien si conocía, leía y admiraba, por mi interés en la literatura. Me acerqué en San José a Julio (pensando que iba a apoyar el encuentro) recién ahí me enteré del secuestro y que Julio era su hijo. Me impresionó mucho. Julio me pareció otro hombre, muy distinto al que había visto en la peña. Su tesón en la búsqueda de su madre era muy firme y decidida. También lo era el de todos los que familiares ahí presentes que nos aferrábamos a la idea de salvar a Alaíde y a cada uno de los nuestros de las manos asesinas que nos los arrebataron. Vivo en Santiago y me emociona saber que el nombre de Alaíde sigue presente en mi México querido.

    • Estoy interesada en saber si se dio algun material para este evento y como puedo tener acceso a el realmente si pudieras darme una direccion para poderte contactar te lo agradeceria mucho!!

      puedes escribirme ad.ag@hotmail.com GRACIAS

  11. Alaide Foppa mucho me ha marcado en Guatemala en los 70 y en los 80.
    Nunca me la encontré. Su figura me cautivaba. Pasando por la 11 avenida, siempre quise entrar a esa casa grande, elegante y fría, para descubrir la vida de esta mujer y de su entorno familiar.
    Fui compañera de trabajo de Juan Pablo, el redentor que lo llamábamos. En el contexto de aquel tiempo tan fregado del final de los 70, él destacaba por ser muy alegre, cruzar la mirada sin recoveco, montar misiones imposibles y contar historias que yo apenas podía entender. Era muy guapo. Fácilmente se notaba que había vivido bajo cielos más abiertos que los de Guate.
    Que conste, no me enamoré de él. Le tenía envidia, sí: él pertenecía al aura de Alaide Foppa que sigo cultivando con mucho respeto –y con cariño también, porque con el paso de los años mucho me identifico con ella–.

  12. Hoy 21 de diciembre del 2010, por entrevista de CNN, yo soy de Chile esta extraordinaria mujer, ALAÍDE FOPPA. Me interese y encuentro su lucha y su desaparición el castigo cruel de gobiernos y tropas, que no respetan LA VIDA. Realmente este caso se agrega al listado de Héroes por luchar por la democracia. La bota militar no tuvo piedad, y se agrega a la muerte de Salvador Allende, que gente muy inteligente se enfrento a tropas de asesinos. Jamás olvidarlas. Los escritos de ALAÍDE FOPPA los leeré. Y la JUSTICIA castigue a los culpables. Sus hijos vivos pueden ayudar a mantener esta memoria colectiva internancionalmente, por que su madre, fue un ejemplo de valentía y sendero de nuevas luchas.

  13. […] Otra cosa que me gusta mucho es que en las paredes hay poemas, tal como el bellísimo poema de Alaíde Foppa en el muro del café (ver foto abajo). Poema de Alaíde Foppa en el muro de Casa de […]

  14. yo soy Guatemalteco, y me siento muy avergonzado, de que en mi pais, se hayan suscitado tantas muertes en el tiempo de la guerra fria, me da coraje y rabia, al sentirme atado de manos y no poder hacer nada, en contra de la tirania guatemalteca, les quiero contar como me entere de la muerte de Alaide Foppa, trabajando en una ciudad de Antigua Guatemala, un señor llamado don Beto, me regalo un libro que habia encontrado tirado en un basurero de la ciudad, que una biblioteca se habia insendiado, y fueron a tirar todos los libros alli, el recogio unos que quedaron intactos y uno de ellos era el de Alaide Foppa, escrito por la señora Salinas, cuando lei ese libro desperto una rabia incontenida, un crujir de dientes de saber de que forma habian secustrado a tan admirable mujer, hoy quiero rendirle un homenaje postumo, con mis simples palabras a Alaide Foppa, y que Dios la tenga en su gloria!!

    En memoria de Alaide Foppa

    En nombre de todos los intelectuales que ofrendaron su vida, para que Guatemala pudiera ver la luz de un nuevo amanecer.

    En nombre de todos esos campesinos que lucharon a hombro partido, por defender las tierras que les fueron heredadas.

    En nombre de todas esas mujeres valientes, que avandoraron su hogar, por una causa justa y por todas esa mujeres que que estan en resistencia y en la insurgencia.

    En nombre de todos esos niños muertos en combate, en los cuales ellos nunca pidieron estar alli, por todos eso niños ahogados en los rios de mi bella Guatemala.

    En nombre de todas esas personas que lucharon de una u otra manera, apoyando los movimientos populares, tanto en la ciudad como en la montaña.

    !! no queremos mas estados de sitio!
    !! no queremos mas aparatos represivos!!
    !! no queremos militares!!
    !! no queremos mas guerra!!

    y que reconozcamos de una vez por todas, que en Guatemala hubo genocidio y de eso todavia estan los responsables.

    y con un grito que pone el dedo en la yaga, para que en Guatemala el genocidio no vuelva a repetirse.

    !! GRACIAS SEÑOR DADOR DE LA VIDA Y DE LA RIQUEZA, DE LAS HIJAS Y DE LOS HIJOS, GRACIAS CORAZON DEL CIELO Y DE LA TIERRA.!!

  15. al leer todo esto de ALAIDE FOPPA me da mucho gusto haber encontrado información sobre ella, nadie me hablo sobre ella solo k al leer un libro de ética y en una pagina venia lo siguiente:

    * un ser que no acaba de ser, no la remota angelical
    que los poetas cantaron, no la maldita bruja que los
    inquisidores quemaron, no la temida y deceada prostituta
    no la marchita y burlada solterona, no la obligada a ser mala,
    no la que vive por que la dejan vivir, no la que debe decir
    siempre si.
    un ser que trata de saber quien es y que empieza a existir.*

    ***alaide foppa***

    eso fue lo que me llevo a buscar iformacion sobre esa mujer, de saber sobre ella y saber mas de sus poemas, me agrada y saludos a sus familiares y que ella este mejor en donde este, no hay que tomarlo como muerte aunque lo sea mejor como una nueva vida que es un gran misterio.
    saludos atodos y espero recibir mas informacion sobre ella.

    ***alavez elva********

  16. YO DESCONOCÍA QUIEN ERA ESTA EXTRAORDINARIA MUJER, AYER LEYENDO EL PERIÓDICO LEÍ UN PÁRRAFO Y ME LLAMO MUCHO LA ATENCIO Y HOY ME DIDQUE A BUSCAR Y AUN ME SORPRENDE LA GRAN PERSONA QUE FUE .

  17. YO SOY QUICHELENSE, TENÍ 8 AÑOS CUANDO CON MI PADRE LEIMOS ESA NOTICIA, EN AQUEL ENTONCES NO COMPRENDÍA LA SITUACIÓN PERO SI TENÍA MIEDO DE QUE ALGO NOS PASARA, QUE JOYA DE MUJER LA QUE PERDIÓ GUATEMALA, Y ESOS CHACALES DEBEN PAGAR POR LAS INJUSTICIAS COMETIDAS CONTRA TANTAS PERSONAS INOCENTES.

  18. estoy buscando un poema que recuerso es de Alaide Foppa, va mas o menos así: Hijo, criatura ignorada, creces dia a dia bajo mis ojos y no se casi nada de ti..
    te hablo pero, ¿te alcanza mi palabra?, como flecha ardiente busca tu costado y tu la esquivas……
    si alguien la tiene completa porfa envienmela es que no estoy segura de que lo que sigue lo recuerde bien o me falte. mi correo es: jejovi@hotmail.com

  19. es por el desojar de las flores
    que me atraen a ti los vientos de agosto
    y es por el ruido manzo del mar
    que vengo a clamar de tu pecho
    el amor que de ninio perdi. este es parte de mis escritos.

  20. […] intelectual, poeta, académica y feminista Alaíde Foppa, nacida en Barcelona en diciembre de 1914 de madre guatemalteca, padre argentino y exiliada en […]

  21. […] Ingrid Roldán Martínez, Biografía de Alaíde Foppa, in Diario del Gallo, 18 febbraio 2008. URL consultato il 20 agosto […]


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